Desde hace tiempo habíamos visto este hotel y nos lo habían recomendado, entonces, un día que andábamos por la zona, decidimos entrar. Entramos al estacionamiento, pedimos una villa y luego entramos a la cochera, en donde la puerta eléctrica cerraba y luego se abría sola, tuvo que venir alguien a "atorarla" para que ya no se abriera. Al subir, mi primera reacción fue la de preguntarle a mi chava: ¿de verdad te quieres quedar aquí o nos vamos?, y debo admitir que se sacrificó pensando en todos ustedes y me dijo: "vamos a quedarnos, es parte de la aventura, y así lo reseñamos". Entonces nos quedamos, y sólo fue para descubrir más y más cosas desagradables que nos hicieron llegar a la conclusión de no querer volver nunca más. Sigan leyendo la reseña para enterarse de los detalles...